Lecciones de Junio 2021 – La Perspectiva de un Estudiante

Hay días en los que el recuerdo de sí está al alcance de un pensamiento, y otros en los que ninguna concentración puede superar la inercia del sueño. Pasan los días hasta que vuelvo a mis sentidos y me doy cuenta con demasiada desesperación de que he estado interactuando con la gente y trabajando mecánicamente, como si otro yo hubiera estado haciendo todas estas cosas sin ninguna necesidad de mi presencia. Es una lucha constante, pero contra la que se puede luchar de manera más eficiente si se puede descomponer la inercia en componentes más pequeños.

Este último mes se nos animó a observar nuestros impulsos mecánicos, una semana dada a nuestro centro motriz y la otra a nuestro centro instintivo. Aunque confieso que comencé el ejercicio simplemente porque me lo dio el instructor, a los pocos días comencé a entender por qué se daba y qué me animaba a ver.

En cualquier momento libre durante el día, ya sea que estuviera esperando que me enviaran un correo electrónico, que hirviera el agua del café o que me respondiera un colega, tomaba mi teléfono y abría Instagram o Facebook. Me sorprendió la forma en que sucedía el movimiento sin esfuerzo e inconscientemente, y cómo nunca antes había notado su prevalencia. Para cuando me despertaba a lo que estaba haciendo, ya estaba revisando las publicaciones de las personas, irrelevante si ya las había visto. Ver algo nuevo no era el objetivo. Era para matar el tiempo, para llenar los momentos en blanco. Esta es una buena alarma, pensé para mí mismo e intenté captarla tan pronto como comenzara. A veces funcionó y otras veces no. Pero si presionas contra un mecanismo, comienza a retroceder, y pronto mi psicología se adaptó al punto en que la alarma no funcionó en absoluto. El último día, no pude detenerlo, solo ver cómo se desarrollaba.

Una imagen es un momento capturado en el tiempo y nada más. En ese sentido, una decisión es como una imagen. «No alcanzaré mi teléfono» carece de la información necesaria para seguir adelante en el tiempo. Mi conclusión al observar los momentos mecánicos ha sido que las imágenes no son suficientes. Debemos aprender a grabar videos. Nuestros impulsos más profundos e inconscientes requieren una observación continua para mostrar la totalidad de su mecanismo. En última instancia, el desarrollo interno significa aprender a construir el propio impulso consciente hasta el punto en que supera el impulso de los procesos mecánicos. Lo poco de esto que tengo ahora me ha sido probado por los impulsos mecánicos que puedo detener. Por eso debo trabajar con diligencia e inteligencia.

La enseñanza me da las herramientas para lograrlo. Depende de mí utilizar esas herramientas.

Todos los nuevos poderes, todas las capacidades de realización, vienen de una sola y misma manera. Al comienzo se trata sólo de raras vislumbres que no duran sino un instante; luego éstas pueden reproducirse más a menudo y durar cada vez más tiempo, hasta que al fin, después de un larguísimo trabajo, se vuelven permanentes.
Gurdjieff