Uno de los primeros conceptos que fue lo suficientemente claro para adquirir conocimiento y comenzar a comprender en este Trabajo fue lo que Gurdjieff llama los «cuatro enemigos» del hombre: emociones negativas, imaginación, identificación y mentira. Hay mucha literatura sobre los tres primeros, y el último, «mentir», salpicada aquí y allá; y así, no tomó mucho tiempo poder comenzar a observar las emociones negativas y la imaginación. Ocurren de manera tan descarada que atraen la atención fácilmente, si uno está Trabajando.
La identificación, por otro lado, ha sido un enemigo en el que me he estado concentrando durante los últimos dos años y solo recientemente he comenzado a comprenderlo. Es tan sutil y tan frecuente que es difícil de observar. Pero puede hacerse.
No sé por qué ocurre la identificación, pero lo que he observado son algunas de las formas en que ocurre, y he comenzado a usar una analogía que me ayuda a entenderlo.
La identificación es como un pegamento, y el proceso de identificarse con un pensamiento, emoción o sensación, como estar pegado a él. La identificación es una parte integral de la experiencia humana y sería peligroso asumir que puedo evitar estar pegado a algo, al menos por ahora. Pegarme a las cosas es parte de lo que soy, parte de la Falsa Personalidad, parte de vivir la vida mecánicamente. Lo que la autoobservación me ha permitido ver es cómo me pego a las cosas, y uno de los principales indicadores radica en la reacción de diferentes yoes.
Tomemos un ejemplo: creo que soy una persona inteligente.
Puedo averiguar qué tan identificado estoy con ello, en base a cuántos yoes reaccionan a esta creencia y qué tan fuerte es su reacción. Si alguien cuestiona mi inteligencia, entonces tendré una fuerte reacción negativa hacia esa persona. Una oleada de «yoes» hervirá y luchará contra tal aseveración. Mis yoes intelectuales juzgarán a la persona como no calificada para juzgar mi propia inteligencia, la juzgarán como estúpida. Mis yoes físicos tensarán mi cuerpo. Mis labios se contraen y frunzo el ceño. Mis yoes emocionales estarán cargados de negatividad y sentiré una fuerte aversión hacia esta persona. O, por otro lado, si alguien comenta que soy una persona inteligente, entonces mis yoes intelectuales lo juzgarán favorablemente, mis yoes emocionales gustarán y estarán complacidos con él, mis yoes físicos tendrán una sensación de placer hacia ellos.
La intensidad de mi reacción a una idea o afirmación, ya sea positiva o negativa, es una consecuencia directa de cuán identificado estoy con la idea en sí. Una forma de comenzar a observar nuestra propia identificación es ver con qué fuerza reaccionamos. Este es uno de los indicadores.
Hasta ahora, no sé si el proceso de identificación se puede eliminar, pero lo que estoy empezando a comprender es que puedo influir en cuánto me identifico con un pensamiento, una emoción o una sensación, y cómo puedo utilizar el indicador de ‘reacción’ para observarlo. Una reacción fuerte es una clara señal de que estoy pegado a ese pensamiento, emoción o sensación a la que estoy reaccionando. Significa que estoy identificado con él.